sábado, 14 de agosto de 2010

La inteligencia emocional en la performance del atleta

Tanto en faz del entrenamiento como en la competición juega un papel relevante las emociones y es de mucho valor para el corredor saber manejar con inteligencia las mismas para que el entrenamiento tenga un eficaz reflejo en los resultados finales.

El tema de las emociones no es tenido suficientemente en cuenta a la hora de entrenar ya que generalmente se consulta sobre planes de entrenamiento físico y su cumplimiento a rajatablas para tener un resultado exitoso en la competición.

La emoción propia de la competencia, angustias por resultado, sobre o subvaloración de nuestras capacidades, nos llevan a no cumplir el desarrollo de la competencia como era de esperar en función del entrenamiento.

Mantener bajo control nuestras emociones perturbadoras es la clave para el bienestar emocional; los extremos- emociones que crecen con demasiada intensidad o durante demasiado tiempo- socavan nuestra estabilidad.

Los momentos de decaimiento, así como los de entusiasmo, dan sabor a la vida, pero es necesario que guarden un equilibrio

El arte de serenarnos es una habilidad fundamental para la vida.

Esta serenidad, ante igualdad de entrenamientos físicos, le permitirá al atleta un mejor performance al aunar la inteligencia emocional y la racional, producto de tal entrenamiento.